El proceso

Y su cuerpo desfallecía, su aliento se entrecortaba y su imagen no era ni mucho menos alentadora.

Claro está que en su entorno no era objetivo de admiración, más bien de incredulidad y a veces, incluso desprecio…

Llevaba mucho tiempo arrastrándose, agotada, exhausta, pero con valor y determinación, con un propósito claro:

¡Avanzar, continuar contra todo pronóstico!

De repente… ¡Voy a volar, dijo la Oruga! Y todos se rieron… ¡Menos la Mariposa!

Segura de sí misma, supo que había llegado el momento. Estaba tranquila, confiada y decidió seguir su camino dejando atrás tantas muestras de indiferencia.

No paraba de repetirse aquello que la vida se había encargado de enseñarle en infinidad de ocasiones: Que para poder llegar a SER, a veces, hay que dejar de serlo.

A una edad temprana ya se cuestionó lo que estaba viviendo y entendió, que para seguir, lo mejor era confeccionarse un buen disfraz y cubrirse de silencio.

En su día a día, avanzó, sin más, trabajando duro observando y dando ejemplo, pero a sabiendas de que para los otros no era rival, más ¿Qué se puede esperar de alguien que se arrastra y no puede volar ni caminar?

Sus circunstancias la marcaban, pero sin las mismas no habría podido ver quien la amaba de verdad, quien la acompañaba en ese arduo camino, dónde poco podía ofrecer, más que así misma, su esencia pura.

Por fin era la hora, confiaba plenamente en todo aquello por lo que había trabajado tan duro, ya estaba preparada y entonces sucedió, se produjo su Metamorfosis.

De repente la vi volar y curiosamente lo que más me sorprendió era ver como todos los que hasta ahora la miraban desde arriba, mientras se arrastraba, ahora lo hacían al revés. Alzaban sus cabezas para verla volar, para admirar su belleza, incrédulos ante este cambio.

Los papeles se habían invertido.

Sabía que la espera había valido la pena y entendió que el proceso había sido inevitable.

En los días de lluvia, buscaba un buen cobijo, si no, sus alas podrían verse afectadas y entonces tendría que volver a lo de antaño, por lo que con firmeza , se volvió a repetir:

A veces, en esta vida, hay que dejar de SER, para luego poder Serlo.

Tenía que confiar en el proceso, y saber que en algún momento, después de la tormenta, volvería a salir el sol.

YCA

M'he vist reflectida

M'he vist reflectida al vidre i m'he adonat que m'havia trobat amb la meva millor companyia, sí, jo mateixa.

M'encanta veure'm riure, sentir que el vent em frega i m'acompanya, perdre'm en una mirada o fondre'm amb una bona companyia fent volar la imaginació, fins que el cos s'esgoti.

Intentant encaixar, o ser el que creus que els altres esperen, et perds… Deixes que se'n vagi el millor de tu: la teva essència.

Prou! Ara em pertanyo!

Vull ballar fins a caure exhausta, riure i sentir que estic viva, pujar muntanyes, baixar rius, veure el capvespre de la Selva, mantenir converses que em sacien la curiositat, escoltar cançons de Michael Bolton, mirar-me al mirall i sentir que soc l'hòstia, sense filtres, tal qual, amb el que tinc, per què sí, perquè m'encanta SENTIR.

Perquè el millor d'un mateix és tenir-se, per saber què estàs d'acord amb tot el que t'agrada i que ningú et dirà que no.

M'he adonat que tinc tantes coses que m'encaixen, que ja no m'hi caben a l'agenda.

Així que sí, he decidit ser fidel:

Ser fidel a mi mateixa!

YCA

Por ti, por mi, por todas

Por ti, por ella, por aquella

Por las que hablan, por las que callan

Por las que están, por las que ya no veremos más

Por las que lucharon, por las que nos enseñaron, por las que nunca juzgaron

Por las que con su amor nos curaron a pesar del gran dolor que acumularon

Por las que siguen, por las que no lo consiguieron

Por las de hoy, por las de ayer, por las del mundo entero

Hoy grito con el cuerpo y alma :

Por mi, POR SER MUJER, por el orgullo de todo lo que somos y de todo lo que ellas fueron.

¡Feliz día de la mujer!

YCA

Carta desde mi travesía, parte 1.

Hemos tenido que parar, la tormenta se acerca y los peligros a los que nos enfrentamos, si seguimos avanzando, cada vez son más evidentes.

Hoy, te escribo desde aquí, desde la lejanía, en medio de mi travesía, aprovechando esta parada para intentar describirte como voy y todo lo que estoy experimentando.

Ahora mismo, en medio del desierto y con la tormenta de arena acercándose a nosotros, casi no puedo ver, el polvo ha afectado a mi sistema respiratorio,a mi visión, me siento desorientada y con dificultad para respirar con normalidad. Cuando te enfrentas a situaciones más extremas, valoras mucho más lo que habitualmente pasa desapercibido. Enfrentarte a algo que no puedes ver con claridad, que te acompaña, pero no sabes cuáles pueden ser sus consecuencias, te aturde, hace que pierdas tus facultades para poder enfrentarte a ello y obrar, en consecuencia, por lo tanto, eres vulnerable. Tengo miedo, como no, pero no te preocupes, eso no significa que no tenga la capacidad de enfrentarme a él, cuando este me acecha, pienso en ti , en las ganas que tengo de volver a verte, abrazarte, sentir tu olor y poder compartir todos estos momentos tan necesarios para nuestras vidas y poco a poco se va disipando, las ganas de seguir superan a cualquier sombra que aparezca y van surgiendo en mi mente nuevas posibilidades para intentar salir de esta.

Sabes de sobra lo “tozuda” e independiente que soy para mis cosas, siempre intento arreglármelas por mí misma, pero la vida aprieta y te enseña que es necesario e imprescindible tener tu gente, rodearte de lo que comúnmente podemos llamar, nuestra “tribu”. La verdad es que si lo piensas con detenimiento, es bastante lógico, hoy en día, dónde la mayor parte de las personas vivimos arrastrados, en mayor o menor medida, por un consumismo exagerado, dónde el valor se le da a una marca de alguien conocido, al tener, poseer cosas materiales, etc. ¿De qué sirve si no lo podemos compartir? Por mucho que la vida nos esté llevando a la individualidad, al “yoismo” y al exceso de consumismo, ¿de qué nos sirve todo si no podemos enseñarlo, compartirlo? Realmente, ¿que pasaría si nadie viese las redes sociales, las revistas de moda, los canales de gente famosa…? ¡Nos necesitamos! Aunque nuestro camino se esté desviando y la manipulación juegue un gran papel hoy en día, recuerda bien todo esto, cuando decidas escoger a tu gente, piensa bien a quien escoges: No los ames más que a ti mismo, respeta y valora a quien te acompañe, pero no aceptes menos para ti, escucha con el corazón y pide opinión si lo necesitas, recuerda que las palabras carecen de valor, te afectarán por tus vivencias y por tu momento vital, pero no dejes que sean más fuertes que tú, analiza, ten tu propio criterio y si los argumentos de los demás superan los tuyos, abre tu mente, para avanzar, hay que equivocarse, aprender, pero sobre todo y lo más importante: disfrutar, vivir, sentir y compartir, que cuando el camino se vuelva oscuro, sin luz, alguien te pueda regalar una noche llena de estrellas que lo ilumine, poner voz cuando la tuya no suene, darte un abrazo que te llene de vida y te enseñe una salida cuando te encuentres con un muro en un callejón sin salida… Increíblemente, sí, hay personas, que si las encontramos, pueden hacer magia, se llama: AMOR.

Parece que la tormenta se ha alejado, debemos seguir con nuestro camino, en mi próxima parada te seguiré contando, me despido con un hasta pronto, cargada con una mochila llena de herramientas que voy adquiriendo por el camino. ¡Que ganas de enseñártelas!, sé que no entendiste mi partida, pero el amor es justamente eso, amar sin atar, confiar, respetar y en mi caso, enseñarte a volar. Para ello, necesitaba buscarte el mejor equipaje, y aquí está, sigo en mi búsqueda de las herramientas necesarias para tu futura travesía.

 

Con todo mi amor: Tu madre.

 

 

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Comentarios

Raquel
hace un mes

¡Grande amiga!

María José
hace 3 meses

Soy amiga de tu hermana Goya. Encantada